Miranda venció la pobreza de aprendizajes

El Banco Mundial publicó hace pocos días un artículo escrito por Jaime Saavedra, titulado Terminar con la pobreza de aprendizajes: una de las tareas más importantes de nuestros tiempos. El autor aborda, muy acertadamente, temas asociados a la alfabetización de los niños en edad escolar, pasando por supuesto, por la comprensión y la fluidez de la lectura. Uno de los datos que, si bien  llama la atención a los lectores en general, mucho más a quienes han dedicado su tiempo y dirigido sus esfuerzos a la enseñanza, es el que tiene que ver con  el rezago en el aprendizaje de la lectura. Al respecto, revela que  el promedio de niños que no pueden leer y comprender un texto antes de los 10 años en los países ricos es de 9%. En los países en desarrollo el promedio alcanza el 53%,  y  aumenta drásticamente cuando se trata de los países pobres,  ubicándose en un 89%.   Esta realidad mundial concerniente al aprendizaje de la lectura se ha denominado pobreza de aprendizajes, pues, se considera que a los 10 años los niños deben  leer y demostrar su competencia para comprender los textos escritos.

Actualmente, en Venezuela no se publican datos que permitan darse una idea de lo que está ocurriendo en términos de alfabetización en las escuelas públicas. Tampoco, hasta la fecha, se tiene información de evaluaciones institucionales del rendimiento estudiantil en ningún nivel educativo promovidas por el MPPE, más allá de una propuesta de Autorreflexión de la vida institucional 2019-2020, que, aunque toca dimensiones claves del funcionamiento escolar, no precisa acciones ni indicadores de logro en torno al rendimiento estudiantil.

Ante este panorama carente de una política educativa que privilegie la lectura a partir  de criterios objetivos de evaluación y planificación, reaparece la opción del Plan Integral de Lectura y Alfabetización Social PILAS, diseñado por docentes de las escuelas estadales mirandinas, puesto en marcha a partir del 2009 y aplicado hasta el inicio del año escolar 2017-2018 en todas las instituciones educativas adscritas a la Dirección de Educación del Estado Miranda.

PILAS, un Plan estructurado con una visión inequívoca de progreso en el ámbito educativo, tuvo como punto de partida la evaluación de la comprensión de la lectura aplicada a los estudiantes de tercero y sexto grados de educación primaria, y tercer año de educación media.  Los resultados revelaron urgencia de atención en el área mencionada. Así que, partiendo del valor fundamental de la lectura para el éxito en todas las áreas del conocimiento, se definieron los objetivos del Plan:

  • Lograr  que el 100% de los estudiantes egresen alfabetizados del tercer grado.
  • Lograr que todos los estudiantes comprendan  diversidad de textos escritos.  

Las expectativas  se superaron con creces en las escuelas de Educación Miranda, puesto que se logró que el 95%  de los estudiantes concluyera alfabetizado el tercer grado de Primaria.  Así como una mejora considerable en la comprensión de la lectura, expresada en una diferencia de 4 puntos entre el promedio inicial y el  alcanzado al finalizar  la gestión que fue de 11,47 puntos. Considerando que en el 2009, previo a la aplicación de las herramientas del Plan PILAS, la alfabetización rondaba el 70% y los estudiantes no sobrepasaron los 7 puntos en comprensión de la lectura en una escala del 1 al 20, los niveles obtenidos por los estudiantes mirandinos representan una importante referencia. 

Con la finalidad de alcanzar los objetivos del Plan Integral de lectura y Alfabetización Social PILAS, los docentes de EducaMiranda diseñaron los formatos que facilitaran la planificación de la lectura, así como aquellos dirigidos al diagnóstico y al seguimiento del progreso lector de los estudiantes. Para planificar  los maestros contaron con el Mapa de logros, contentivo de  competencias  e indicadores; la Agenda PILAS, cuyos componentes centran la atención del maestro en el quehacer diario, la intención pedagógica de cada propuesta, la metodología seleccionada y los logros alcanzados. Otros  formatos como el Instrumento de Diagnóstico y Avances en la Lectura IDAL, la Ficha de Comprensión de la Lectura, el Registro de Fluidez de la Lectura y el Gráfico de Progreso,  constituyen herramientas fundamentales para detectar las necesidades de los estudiantes y llevar el registro de los avances lectores.  

La participación masiva en las actividades de formación que permitió totalizar más de 26.000 docentes preparados en temas asociados a la lectura, tales como el proceso de construcción de la lengua escrita, estrategias para la promoción de la lectura, planificación y evaluación de la lectura, y, por supuesto, la metodología del Plan PILAS;  el protagonismo de los estudiantes de acuerdo con sus necesidades e intereses lectores  revelados por diagnósticos certeros; la participación de los padres y representantes en cada actividad propuesta; la labor directiva centrada en la dimensión pedagógica; el reconocimiento a cada logro; los cronogramas de trabajo precisos y consensuados; el talento humano dispuesto con generosidad; el seguimiento respetuoso; todo ello trazó una dinámica escolar que dio como resultado la mejora sostenida en los indicadores de alfabetización, comprensión y fluidez de la lectura en las escuelas estadales.

A la hora de la rendición de cuentas, lo que empezó como un sueño, se concretó en logros y progreso debido, indudablemente, al compromiso de los maestros que asumieron desde el primer momento su responsabilidad en la consolidación del bien común, en este caso, la alfabetización como puerta hacia el conocimiento universal y la posibilidad de una vida mejor. En el año 2009 la alfabetización en tercer grado era cercana al 70%, mientras que en  la comprensión de la lectura, según los resultados de las pruebas aplicadas ese mismo año, los estudiantes no superaron los 7 puntos en una escala del 1 al 20.  Transcurridos 9 años, Educación Miranda cerró la gestión con un 95% de alfabetización en tercer grado y un promedio de comprensión de la lectura de 11,47 puntos. Además, los avances en la fluidez de la lectura sobre la base de parámetros internacionales, fueron significativos. La  puesta en marcha del plan PILAS disminuyó considerablemente la pobreza de aprendizajes en todo Miranda.  Esta es la proyección para toda Venezuela. ¡Contamos con el talento humano para lograrlo!

Eglé García

EducaMiranda, noviembre de 2019

 

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