A todos los maestros en su día
Por: Ivonne de Borrero
- Ser docente es la voz que construye, que siembra, que guía y despierta conciencia. Como maestra aprendí que el valor principal de la Educación es el AMOR, sin amor la vida no tiene sentido. Amar y ser amado es lo que nos define y nos hace humanos. Como dice el gran maestro Antonio Pérez Esclarín: ¨un amor que comprenda, que sane que ayude, que perdone y siempre esté dispuesto a que el otro crezca en plenitud¨. Amar al estilo de Jesús, el maestro carpintero de Nazaret, con ESPERANZA, porque creemos en nuestros estudiantes y ellos son lo más importante. A ellos nos debemos.
- Si queremos verdaderamente tener una transformación de país, el gran RETO es mantener la esperanza y no sentirnos derrotado ante los obstáculos y situaciones adversas de estos tiempos difíciles. Los maestros nos caracterizamos por tener una gran capacidad de RESILIENCIA y ella proviene de vivir enamorados cada día, de levantarnos ilusionados, convencidos que en ese nuevo día nuestros niños algo nuevo aprenderán. Vivir con una pasión enorme, con alegría, con entrega es ser docente. Cada docente forma la vida y cada docente marca los pasos de la vida de sus estudiante. Si nos queremos extender por esta tierra y alargarnos en la existencia, marquen queridos maestros en POSITIVO la vida de cada niño.
Nuestra pasión es la educación y si así lo entendieran los gobernantes, el mundo sería mejor. Cada docente educa para la libertad, como el cuento de Salvador Gaviota cada docente es tejedor de sueños y anunciador de un bello amanecer. ¿Quiénes no han tomado su cartera, su carpeta, algunos el bus, el jeep, el metro o han caminando largas distancia porque hay alguien que te espera? y te espera con una sonrisa, con sueños y a veces, dolorosamente, hasta con hambre. Ser maestros es ser madre y ser padre de quién busca formarse y sueña ser mejor.
La educación es una inversión, los países con más futuro son los que más invierten en educación, seamos nosotros quienes reivindiquemos y exijamos la mayor y mejor atención a una educación de calidad, seamos la voz de la mayor riqueza que puede tener un país sus niños y jóvenes, por eso ser maestro es ser bendecidos por Dios.
Bendiciones a todos los maestros que luchan y se esfuerzan por dignificar la vida de nuestros barrios, de nuestros niños y de nuestras comunidades. De los buenos maestros depende en gran medida el futuro de la humanidad.
Bendice a Dios que te quiso maestro. Gabriela Mistral
