EGRA más  que una prueba.

EGRA más que una prueba

Milagros Hernández*


     Participar en la aplicación de la prueba EGRA (1), por dos años consecutivos ha sido una gran experiencia y aprendizaje, no solo por los conocimientos adquiridos a nivel profesional, que suma un plus importante, sino también por el contacto, cercanía y vivencia, desde la distancia, sostenida con los actores. Quiero destacar en esta experiencia, la actitud y disposición por parte de los padres, madres, representantes y estudiantes, en relación a participar en la prueba. Fue admirable observar desde el primer contacto, cuya finalidad era:  identificarme, explicar el propósito de la prueba EGRA, acordar la participación y aplicación al estudiante, el interés demostrado por el tema educativo. Pude ser testigo de variados testimonios como:  “..sí, con este ejercicio voy a contribuir con la educación, quiero  que mi hijo participe” , “Mi, nieto no lee muy bien pero acepto que realice el ejercicio” , “me gustaría ayudar pero no tengo saldo”,  “¿la podemos hacer el sábado que voy al pueblo y allí voy a tener mejor señal?”, cuanta humildad en estas respuestas. Los estudiantes por su parte, con muchas expectativas y emoción, algunos me enviaban mensajes, tales como: “estoy listo profe”, “estoy emocionado” … “no leo tan bien, pero estoy esperando”. En otros escenarios niños, o niñas, con sus padre, representante o docente, también casos, que caminaron dos o tres horas un sábado, por ejemplo, tanto de ida como de vuelta al lugar seleccionado para la aplicación de la prueba. Esto nos da una lectura, nos hace reflexionar y ver el valor que representa la educación para ellos, y la importancia de realizar la prueba. Ver caritas felices y sonrientes, a través de la video llamada por la aplicación WhatsApp, independiente de su nivel de desempeño durante el desarrollo en la prueba, la cual era algo novedoso para ellos, ya que debían de realizar un ejercicio mediante una herramienta tecnológica.

     Todo eso me generó grandes satisfacciones, como el que te presentaran a toda una familia, o conocer situaciones por el COVID19, por ejemplo. Está actividad me brindó la oportunidad de conocer realidades particulares que se enfrentan en diversas regiones, consecuencia de la realidad país, lo cual no era el objetivo, sin embargo, era necesario, escucharlos, fue una manera de brindar apoyo, el que se sintieran atendidos, escuchados. Considero que, ello formó parte de la empatía y del componente humano, durante ejercicio realizado.

 (1). Esta prueba mide las habilidades básicas de los estudiantes en lectura.


* La Profesora Milagros Hernández, es miembro del equipo de Educa Miranda, es una profesional de vasta experiencia en el área de la enseñanza de la Lengua. Fue Coordinadora Pedagógica en la Región Educativa Plaza Zamora hasta el año 2017.

Su testimonio sobre la aplicación de la prueba EGRA en Venezuela, lo hace desde su función cómo aplicador del mencionado instrumento, entre los años 2020-2021.

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